Se está gestando un nuevo paradigma que va a configurar el funcionamiento del mundo, la forma de vernos a nosotros mismos y de relacionarnos. Para encarar la nueva realidad necesitamos una mirada renovada y disruptiva que nos libere de nuestras viejas formas de pensamiento. Los pensadores del cambio no pueden repetir los viejos esquemas.
Desmontar la arquitectura de pensamiento de una época e instalar una nueva. Sin ese movimiento no hay cambio de paradigma. Y para ello hemos de revisar la concepción misma de funcionamiento del mundo, el ser humano y las organizaciones.
Utilizamos muy a la ligera el concepto de paradigma que define las estructuras que sostienen el pensamiento y la ciencia de una época histórica, incidiendo en la tecnología, la economía, las creencias… Para no llegar a equívocos, deberíamos utilizar esta palabra con propiedad.
El paradigma hace alusión al conjunto de patrones que genera los modelos definitorios de las civilizaciones y los periodos de la historia. Su uso intensivo en estos momentos desde diferentes disciplinas (física, sociología, sociología, historia, medicina…), se debe precisamente a que estamos inmersos en un cambio civilizatorio, donde el viejo paradigma está muriendo, y uno nuevo comienza a gestarse aunque aún está en fase incipiente.
Ahora vamos a analizar los tres pilares básicos en los que se soporta el cambio de paradigma y sus consecuencias.
1. Un nuevo entendimiento del ser humano (ontología).
La visión del ser humano imperante en otros momentos históricos no nos sirve, necesitamos una revisión de la esencia misma del ser.
La concepción que ha perdurado 25 siglos y persiste en nuestros días, entiende al ser como realidad eterna, fija e inmutable, dando origen a la frase «yo soy así». Se trata de una interpretación determinista, donde el individuo tiene escaso margen de maniobra para aprender, transformarse, evolucionar y cambiar su mundo.
Aún con el lastre histórico de esta creencia que estaba en la base filosófica de nuestros antiguos paradigmas, pudimos, a duras penas, desarrollar una serie de revoluciones científicas con un creciente tecnológico, científico y económico. Pero sobre ella no podemos construir el nuevo, necesitamos reedificar un modelo humano basado en la acción, la innovación, el aprendizaje y el cambio. Una mirada diferente como la que nos ofrece la filosofía del lenguaje que entiende al ser como realidad corporal (biológica), emocional y lingüística; tres dimensiones cuya conjugación nos lanza al emprendimiento y al liderazgo.
2. Un nuevo paradigma de la ciencia.
El planteamiento anterior crea la apertura al nuevo paradigma desde la filosofía, pero la verdadera obra transformadora de los paradigmas opera en la ciencia.
«Considero a los paradigmas como realizaciones científicas universalmente reconocidas que, durante cierto tiempo, proporcionan modelos de problemas y soluciones a una comunidad científica». Thomas Kuhn.
El cambio de paradigma en la física iniciado por Einstein es otra prueba de la ruptura de coordenadas de la física del siglo XIX. El de la filosofía ya lo habían iniciado otros como Hegel, Marx, y especialmente Nietzsche.
Los paradigmas, su pensamiento filosófico, su ciencia y el tipo de sociedades que configuran; generan modelos estables cuyos fundamentos no pueden ser descontextualizados de su época histórica. Con los avances actuales es muy fácil criticar la física de Aristóteles, pero sin embargo sirvió de base y dio respuesta a las necesidades científicas y tecnológicas durante siglos.
El cambio de paradigma se produce con rapidez en las ciencias, en poco tiempo pasan de ser estables y maduras, a la crisis y la obsolescencia. Kelvin dijo en 1900 «no queda nada por ser descubierto en el campo de la física actualmente. Todo lo que falta son más medidas y más precisas». Sólo cinco años después Einstein publicó su trabajo Relatividad especial, superando a la mecánica de Newton.
Está claro que nuestro antiguo paradigma ha agotado las respuestas para responder a los desafíos que nos planteamos como especie, por ejemplo: los viajes espaciales a otros mundos, la cura de enfermedades como el cáncer, la desigualdad económica y la pobreza, la concepción del trabajo y su reorganización, las crisis cíclicas de la economía, la aceptación del capitalismo como mal necesario, el conocimiento de la mente, la felicidad … Estas realidades sólo pueden ser abordadas desde un cambio de paradigma global que remueva las estructuras científicas, sociológicas, políticas, educativas… de este momento.
3. El cambio de paradigma desde la organización.
El otro gran frente del cambio de paradigma está en la transformación de la organización, el replanteamiento radical de la organización humana y los modelos relacionales.
Vamos a asistir a una crisis y mortalidad organizacional sin precedentes de nuestras instituciones, organizaciones sociales y empresariales.
Necesitaremos repensar nuestros modelos de gestión, dirección, administración, gobierno, liderazgo… Y justo aquí vamos a cometer muchos errores porque no hemos llegado a entender realmente lo que significa enfrentar un cambio de paradigma, ni la magnitud de los arreglos que necesitaremos realizar en nuestras organizaciones.
Las claves para enfrentar un cambio de paradigma en la sociedad y la política (10 postulados).
Una palanca para acelerar el cambio de paradigma es la acción política, pero para ello es necesaria la adopción de los siguientes postulados:
Postulado 1. Un paradigma nuevo no puede ser creado o propiciado desde una mente que se rige por el paradigma antiguo. Por ejemplo: una organización (educativa, política, empresarial…) no puede desarrollar un paradigma nuevo desde el antiguo, so pena de repetir los clichés. Una revolución no puede hacerse por contrarrevolucionarios, el cambio de modelo educativo no lo pueden liderar los que sostienen los esquemas del antiguo… Las zorras no pueden guardar el gallinero a no ser que cambien su naturaleza de zorras.
Postulado 2. El desarrollo de un nuevo paradigma implica un cambio de practicas globales en la comunidad, antes que un proceso discursivo o intelectual.
Postulado 3. El cambio de paradigma implica apertura al cambio y la incertidumbre, y la disposición a abandonar antiguos esquemas y patrones.
Postulado 4. Raramente el cambio de paradigma va a partir desde el poder y la institucionalidad, entre otras cosas porque ese movimiento puede dar a luz una nueva forma de poder y el nacimiento de nuevas instituciones. De forma natural el cambio de paradigma va a surgir como reacción ya que el poder y la institucionalidad trabajan para perpetuarse .
Postulado 5. Crear un paradigma es partir de unos referentes nuevos que no han sido probados con anterioridad y además ser lo suficientemente incompleto e inmaduro para no dar respuesta a todos los interrogantes. Con el pensamiento político vigente esto es imposible, porque un nuevo pensamiento paradigmático convoca a actuar y a tomar riesgos, y las corrientes políticas actuales prefieren perseverar en los errores del pasado a intentar cosas nuevas.
Para un cambio de paradigma no podemos esperar a tener las respuestas a todas las preguntas, todo el conocimiento acumulado para lanzarnos al cambio; el cambio de paradigma implica aceptar la incertidumbre.
Postulado 6. Alteración del orden establecido para crear un orden nuevo. Igual que la ciencia normal es la que se basa en pasos ya recorridos, en trayectos ya hechos. El cambio de un paradigma a otro es una revolución científica. El cambio de paradigma en la política debe aceptar la creación de un orden nuevo en la sociedad. ¿Entendiste bien?
No se puede crear teoría nueva sin romper con la teoría vieja. Lo teórico y lo empírico están unidos en el paradigma (lo que se cree y lo que se hace deben alinearse).
Postulado 7. El nacimiento de un paradigma tiene que ver con la necesidades que aparecen en un tiempo histórico y la emergencia de problemas.¿Te suena esto?
Por eso no podemos criticar aisladamente los fundamentos que sostenían otros paradigmas, para su época eran válidos y funcionaban.
Postulado 8. La emergencia e implantación de un paradigma es asimilable al proceso de aprendizaje de Piaget: Aceptación -asimilación – acomodación – conflicto – crisis.
Para instalar un nuevo paradigma en la mente individual o colectiva necesitamos desinstalar el antiguo: no podemos funcionar con dos paradigmas a la vez, al igual que un ordenador no puede operar simultáneamente sobre una misma tarea con dos programas. Y a continuación instalar el nuevo. Cuanto más tiempo llevemos operando con un paradigma, más nos costará desinstalarlo e instalar el nuevo.
El cambio de paradigma nos exige un nuevo patrón de aprendizaje como propone JM Gasalla: Aprender / Desaprender / Reaprender (ADR).
Postulado 9. El cambio de paradigma en la sociedad, es equiparable a la revolución científica que está motivada por cambios abruptos y no por procesos acumulativos de conocimiento.
Postulado 10. El cambio de paradigma político, al igual que el científico se produce en los momentos de crisis cuando unos determinados esquemas del conocimiento y los esquemas del pensamiento reinante no son capaces de dar respuesta a las anomalías emergentes (ambientales, económicas, salud, bienestar, trabajo …).
Todo paradigma genera sus defensas ante quienes retan sus postulados. Y esto no sólo rige en el dominio científico, también en todos los órdenes de la vida (sicólogÍa, sociología, creencias, política, educación …). En la acción política y organizacional esto genera un encastillamiento y una obstinación en la defensa del orden de cosas establecidas, aunque produzcan efectos erráticos.
«Si quieres resultados distintos, no hagas siempre lo mismo». Einstein.
Los guardianes del paradigma antiguo intentarán refutar sin piedad las nuevas ideas, crearán sus propios equipos de pensadores, sus laboratorios de ideas (think tank). Pero sus soluciones no funcionarán porque para hacer este ejercicio hay que abandonar el viejo paradigma, y precisamente estos intentos surgen para mantenerlo, reparando algunas de sus grietas.
Durante un tiempo asistiremos a una tensión en la política y las organizaciones. Los más fuertes emocionalmente comenzarán a saltar a la otra orilla, de ellos, muchos volverán a nadar en sentido contrario para regresar a su antigua zona de seguridad, desde la cual no se avanza pero tampoco se pone en crisis ni se señala con el dedo a quienes aguantan en los viejos estándares.
El cambio de paradigma no puede venir del establishment ni de los guardianes del statu quo (siempre que no estén dispuestos a producir un giro en sus planteamientos).El cambio surge de los elementos disruptivos del sistema («bichos raros»). Los intentos de cambiar desde dentro sólo se puede lograr aceptando un cambio global de presupuestos. En caso contrario, los intentos irán dirigidos a reorganizar lo antiguo, lo que no funciona, para presentar «la misma mona con otro traje».
Nuestras instituciones, universidades, partidos políticos, empresas, organizaciones… Están inmersas en una defensa numantina de sus esquemas, la resistencia a lo nuevo va a ser fuente de mucho sufrimiento humano, pero sus cimientos se resquebrajan a pasos agigantados para configurar otras nuevas. Y esto no puedes percibirlo como una desgracia que te supera y abruma, sino como una oportunidad para hacerte presente y protagonista en el fabuloso proceso de reconstrucción que se avecina. Has tenido suerte de vivir en la fase más movida y vertiginosa del Antropoceno ¿Qué más puedes pedir?
Nos guste o no, estamos convocados en este momento histórico a repensar quiénes somos, y a partir de ahí rediseñar la organización, el trabajo, la educación… En definitiva, a reinventarnos.
No hay tiempo que perder.
Adelante!!!
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Hola Juan Carlos!! Muy interesante tu artículo, me ha gustado mucho. Una observación de un cambio que es necesario en todos los campos. Tengo una pregunta, quién crees que tiene más posibilidades de cambiar los paises emergentes o los desarrollados? Y si hay algún país que tú creas se ha sabido adaptar al nuevo paradigma? Muchas gracias por tu aportación.
Hola Martha, gracias por tus puntos de vista.
En Los países de la Unión Europea estamos atravesando una crisis de adaptación al cambio global. Considero que países como Estados Unidos y algunos países emergentes tienen mayor flexibilidad y cintura para surfear el cambio.
Gracias de nuevo!